Hablemos de sexo: Reproducción de las plantas

Sexo y Reproducción en plantas

Nos guste o no, el sexo está muy presente en nuestras vidas miremos donde miremos, ¡incluso en las plantas! Ellas también son organismos vivos y, por tanto, necesitan reproducirse para transmitir sus genes a las generaciones futuras.

Sin embargo, apuesto a que nunca has pillado a una planta cogiendo con otra como hacemos los humanos. Entonces, ¿sabes cómo se reproducen las plantas?

No te preocupes, muy poca gente sabe que esto sólo es posible de dos maneras y te las vamos a explicar a continuación:

Reproducción Sexual:

Este tipo de reproducción es la que al igual que los humanos, requiere de material genético del padre y de la madre para poder producir descendencia, algunos conoceréis este proceso bajo el nombre de fertilización.

Cuando los gametos masculinos se unen con los gametos femeninos (células sexuales de las plantas), se producen semillas que no son genéticamente idénticas a ninguno de sus progenitores, lo que puede ayudarles a sobrevivir a diferentes cambios en el entorno.

Reproducción sexual en plantas

En muchos casos la fecundación crea frutos que son comidos por animales que, tras digerir el fruto, expulsarán las semillas junto con sus desechos en lugares alejados de donde se originaron las plantas, lo que les permite arraigar y crecer.

Reproducción Asexual:

En este caso, sólo se necesita el material genético de uno de los progenitores para crear una descendencia genéticamente idéntica al progenitor, lo que las hace más susceptibles a las enfermedades y menos adaptables a los cambios climáticos.

Reproducción asexual en plantas

En este caso, las plantas hijas crecen a partir de pequeñas partes o bulbos de la planta madre que acabarán cayendo al suelo y echando raíces para empezar a formar una nueva planta y repetir el ciclo vital.